En la escena política, encontramos personajes que, por conveniencia o estrategia, se definen de una manera pero sus acciones y declaraciones nos indican lo contrario. Tal es el caso de la panista y precandidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien se presenta como una figura de izquierda, pero sus propias palabras y acciones nos muestran lo contrario. Veamos por qué:
Su origen no corresponde a la imagen de “vino desde abajo“: Aunque Gálvez se ha presentado como una empresaria exitosa que “vino desde abajo”, la realidad es que sus padres vivían en una de las mejores casas de Tepatepec, Hidalgo, y eran profesionistas con negocio propio, de acuerdo a uno de sus primos.
Contradicciones sobre su identidad indígena: Aunque afirma ser una niña indígena, Gálvez se define a sí misma como mujer blanca y nacida en una comunidad indígena. Esta contradicción en sus propias palabras pone en duda su genuina conexión y comprensión de la realidad de los pueblos indígenas
Sus declaraciones discriminatorias sobre los indígenas: Durante su paso por el gobierno, Gálvez manifestó su postura crítica hacia la educación para los indígenas, cuestionando por qué llevarles educación si ellos desean vivir como están. Estas declaraciones demuestran una falta de empatía y comprensión hacia las necesidades y derechos de los pueblos indígenas.
Su relación con la “sociedad civil” y el Partido Acción Nacional (PAN): A pesar de presentarse como una prominente miembro de la “sociedad civil”, Gálvez ha construido su carrera política dentro del PAN y ha tenido vínculos con figuras destacadas de este partido, como Diego Fernández de Cevallos, Felipe Calderón y Carlos Salinas. Esto cuestiona su supuesta independencia y cercanía con la sociedad civil.
Postura ambigua respecto a los programas sociales: Gálvez ha expresado su intención de continuar con los programas sociales impulsados por el gobierno de izquierda de Andrés Manuel López Obrador, pero al mismo tiempo ha mostrado su deseo de que estos programas sean “temporales”. Sus propuestas de certificar a los adultos mayores en inglés y programación demuestran una desconexión con las necesidades reales de esta población.
Dice ser indígena a conveniencia, pero usa términos despectivos: Cómo olvidar cuandon habló del “Indiometro” en una entrevista con medios de comunicación:
Será candidata por el PRI, pero hace escasos 5 años los atacaba: La supuesta progresista criada en el trotskismo criticaba hace poco tiempo al partido. Tuvo que borrar el video ante las críticas, aunque usuarios de redes lo guardaron.
En resumen, Xóchitl Gálvez no encaja verdaderamente en el perfil de una figura de izquierda, ya que sus propias palabras y acciones revelan contradicciones, falta de empatía y vínculos con un partido político de derecha.