Debió haber sido sentido común, o acordado tras bambalinas, el no presentarse en los medios que se han dedicado los últimos cinco años a difundir noticias falsas, mentir y participar en el intento del golpismo blando contra el actual gobierno.
Uno de estos medios ha sido Latinus, propiedad del maratonista tramposo y traficante de medicamentos Roberto Madrazo Pintado. La supuesta plataforma “binacional” terminó en un vulgar sitio de golpeteo contra la 4T y contra la familia del presidente, actualmente al margen de la política.
Sin embargo, la tentación de políticos tradicionales es grande y su adicción a los “medios tradicionales” y espacios digitales de la derecha. Este lunes vimos cómo al menos dos de las corcholatas se presentaron con rancios representantes de los viejos medios.
El hacer público el acuerdo de no asistir a medios “fachos” simplemente le dio oportunidad a comunicadores desprestigiados, enriquecidos y cómplices de narcotraficantes de Genaro García Luna, en específico Carlos Loret de Mola, Loretito, de victimizarse.
Loretito, ahora despotrica en Latinus sobre un presunto “veto”, cuando su ex empleador Televisa, mismo que lo echó por carecer totalmente de prestigio vetaba actores y comunicadores a diestra y siniestra. También se queja de “periodistas ahora venidos a propagandistas”, cuando él fue un sucio propagandista del narco convicto García Luna y de los gobiernos del PRI y el PAN, desde Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto. Sucio y enriquecido, con sendos departamentos en Miami y varias partes de México.
Debe ser sentido común para las principales corcholatas, Adán Augusto, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, el no dar “bola” a los medios que han intentado dinamitar la 4T desde un inicio. Cómo bien señaló Citlalli Hernández, Secretaria General de Morena, en entrevista con Sin Censura:
Si no te puedes aguantar las ganas de ir a Latinus, ¿qué determinación tendrás de continuar la Cuarta Transformación?
Citlalli Hernández
Luego entonces ¿para qué dar pie a basura digital como Latinus de martirizarse por un supuesto veto a su inexistente trabajo periodístico?