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59 años del Plan DN-III-E: La fuerza del Ejército Mexicano al servicio del pueblo

Se trata de una herramienta fundamental de auxilio a la población civil ante desastres naturales y emergencias, su evolución lo ha convertido en un modelo reconocido internacionalmente

El pasado 17 de junio se conmemoraron 59 años desde que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) dio a conocer públicamente el Plan DN-III-E, instrumento clave del Ejército Mexicano para brindar auxilio a la población civil en situaciones de desastre.

Así lo anunció esta mañana el general Ricardo Trevilla Trejo, actual titular de la SEDENA, quien destacó la vigencia, evolución y trascendencia del plan en la historia reciente del país.

Este plan se aplicó por primera vez el 10 de octubre de 1966 tras el desbordamiento del río Pánuco en los estados de Tamaulipas y Veracruz, provocado por el huracán Inés.

Sin embargo, sus antecedentes se remontan a 1926, cuando elementos del ejército respondieron con solidaridad durante unas severas inundaciones en Guanajuato. En 1965, fue integrado como un anexo E dentro del Plan de Defensa Nacional número 3, de donde toma su nombre: DN-III-E.

A lo largo de los años, ha demostrado su eficacia en múltiples eventos, entre ellos:

  • La erupción del Chichonal en Chiapas (1982),
  • El sismo de 1985 en la Ciudad de México,
  • El paso del huracán Paulina (1997) y Wilma (2005),
  • La erupción del Popocatépetl en Puebla (2000),
  • El sismo de 2017, también en la capital,
  • La pandemia por COVID-19, que implicó reconversión de hospitales y distribución masiva de vacunas,
  • Y recientemente, el apoyo brindado durante el huracán Otis en Guerrero (2023).

Hoy, bajo una estructura más robusta como parte del Plan de Defensa Nacional número 8, el DN-III-E incluye fases de prevención, auxilio y recuperación, abarcando desde la búsqueda y rescate hasta la reconstrucción de zonas afectadas. En 2024, la Guardia Nacional se sumó oficialmente a esta labor, fortaleciendo aún más la capacidad de respuesta ante emergencias.

El plan no solo representa la preparación y disciplina del Ejército Mexicano, sino también su vocación humanitaria, lo que lo ha convertido en un referente global de asistencia y protección civil.

En casi seis décadas, el modelo mexicano ha sido replicado o estudiado por más de 30 países, lo que reafirma su valor como ejemplo de servicio, compromiso y solidaridad.

“Cuando todo parece perdido, siempre hay alguien listo para ayudar. Siempre al servicio de México”, concluye el mensaje institucional que acompaña esta conmemoración histórica.

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