El día de hoy 18 de julio el Congreso de la Ciudad de México aprobó la denominada “Ley Paola Buenrostro” que tipifica el transfeminicidio. Un logro para las Comunidades LGBTQ+ que aportará en la lucha para erradicar las violencias enfrentadas por las personas trans.
El dictamen recibió 45 votos a favor, un voto en contra y cero abstenciones. Ahora el documento será enviado a Martí Batres para que lo promulgue y publique en la Gaceta Oficial de la CDMX, y de esta forma entre en vigor.
Las comisiones unidas de Igualdad de Género y la de Administración y Procuración de Justicia presentaron la iniciativa en la que se realizan los cambios necesarios en el Código Penal, la Ley de Víctimas, el Código Civil y la Ley Orgánica de la Fiscalía capitalina.
Desde ahora quien cometa un transfeminicidio, es decir prive de la vida a una persona trans, podría pasar de 30 a 70 años en la cárcel.
“Desde la perspectiva de género, el transfemicidio se entiende como una manifestación extrema de la violencia de género y la discriminación que enfrentan las personas trans en una sociedad que refuerza las normas binarias de género y la sisnormatividad. Legislar el transfeminicidio representa un reconocimiento oficial de esta forma específica de violencia de género, evidenciando su existencia y su gravedad”. puntualizó la diputada de morena, Ana Francis López.
La nueva ley también reconoce la “familia social” de las víctimas. En muchos casos las personas trans siguen sufriendo la invisibilización y el rechazo, incluso después de muertas. Las nuevas disposiciones incluyen protección a su identidad de género para que incluso la familia consanguínea se vea obligada a respetar el nombre de la víctima en documentos como el acta de defunción y en caso de no ser reclamado su cuerpo por la familia “de sangre” se pueda otorgar ese derecho a la “familia social” de la víctima.