El ultraderechista y “libertario” presidente argentino Javier Milei ha sufrido una significativa derrota política con el fracaso de su paquete de reformas en el Congreso de Argentina. La ley ómnibus, impulsada por el líder ultraderechista, tuvo que ser interrumpida y devuelta a comisión debido a la certeza de que no sería aprobada, especialmente en lo que respecta al capítulo de privatizaciones.
La decisión de retirar la ley del recinto fue tomada por el asesor Santiago Caputo durante un cuarto intermedio, ante la inminente derrota. Esta situación ha colocado al Congreso en una situación inusual y al gobierno en una posición embarazosa, ya que la ley fue aprobada en general pero se retiró antes de la votación en particular.
El bloque libertario, liderado por Milei, enfrentó una crisis total durante este proceso. Antes de que se tomara la decisión de interrumpir el tratamiento de la ley, el diputado Miguel Pichetto alertó sobre la derrota inminente y solicitó un cuarto intermedio para evitar un bochorno mayor. La situación llevó incluso a una llamada urgente a Karina Milei, hermana del político, quien reaccionó de manera desinteresada ante la crisis.
Desilusionado por la versión reducida de la ley, Milei abandonó el seguimiento del proceso y dejó el control en manos de Santiago Caputo, lo que finalmente resultó en el fracaso completo de la norma.
La estrategia de devolver la ley a comisión fue liderada por el jefe del bloque libertario, Oscar Zago, lo que generó críticas y repudio por parte de otros líderes políticos. Zago, en lugar de asumir la responsabilidad, cargó las culpas sobre los gobernadores aliados, desatando una ola de críticas en las redes sociales.