El director deportivo de Cruz Azul, Iván Alonso y el técnico de Tijuana, Miguel Herrera, protagonizaron uno de los escándalos más grandes en lo que va el Clausura 2024.
Tras su pelea en el Estadio Azul, la Liga MX determinó este jueves 1 de febrero suspender al miembro de La Máquina durante un mes, debido a su comportamiento el pasado martes 30 de enero.
La Comisión Disciplinaria señaló que el ex futbolista uruguayo trasgredió en el artículo número 91 del reglamento de competencia, por lo que se hizo acreedor a la sanción.
Por otro lado, el Piojo Herrera recibió una multa económica que no fue revelada por parte de la FMF, pero que no sería nada “barata”.
Lo sucedido hace un par de días en el encuentro entre celestes y fronterizos, no es nada más y nada menos que el reflejo de dos instituciones en declive por la administración bajo la que se encuentran.