Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República y figura clave en la polémica “verdad histórica” relacionada con el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, ha sido beneficiado con la prisión domiciliaria. Esta decisión fue tomada por un Juez federal debido a su delicado estado de salud.
El proceso legal que enfrenta Murillo Karam involucra presuntos delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia en el caso Ayotzinapa. Si es declarado culpable, podría enfrentar una pena de 82 años de prisión, según la Fiscalía General de la República (FGR).
En una extensa audiencia de más de siete horas, el Juez de control José Rivas González, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, tomó la determinación de cambiar la medida cautelar por la que estaba en prisión por la de prisión domiciliaria. La razón detrás de esta decisión radica en la avanzada edad y los problemas de salud del exfuncionario, que hacen que el riesgo de fuga sea considerado limitado.
Sin embargo, es importante destacar que esta medida no implica su liberación inmediata, ya que se encuentra en prisión preventiva justificada en otro proceso relacionado con la desaparición de los 43 normalistas. La posibilidad de que Murillo Karam pueda cumplir con la prisión domiciliaria solo se concretará si obtiene un segundo fallo judicial en su favor.
El exprocurador ha luchado contra graves problemas de salud durante varios meses, presentando hipertensión arterial, enfermedades pulmonares e insuficiencia cerebrovascular. Su familia y defensa han argumentado que debe llevar a cabo su proceso legal desde su domicilio.
Esta decisión sobre la prisión domiciliaria se suma a la solicitud de la FGR para que Murillo Karam enfrente una pena de 82 años de prisión por su supuesta implicación en el caso de los 43 normalistas desaparecidos. La acusación incluye cargos de tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de la justicia, y busca una condena de 60 años por desaparición forzada, 12 años por tortura y 10 años por delitos contra la administración de la justicia, además de una multa sustancial.
La audiencia intermedia prevista contra Murillo Karam, originalmente programada para septiembre de 2023, fue pospuesta hasta enero de 2024. Esto se debe a solicitudes de amparo presentadas por la defensa del exfuncionario, quienes buscan que se admitan 15 indicios de pruebas para desestimar las acusaciones en su contra.
Jesús Murillo Karam ha estado en prisión desde agosto de 2022 y fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal Ministerial fuera de su domicilio después de que un Juez de control negara su solicitud de prisión domiciliaria por riesgo de fuga.