En un hecho calificado como histórico por el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, se firmó un decreto presidencial que formaliza la incorporación del programa IMSS Coplamar al régimen ordinario del Seguro Social.
Durante un mensaje desde Palacio Nacional, Robledo explicó que este programa, nacido tras la reforma a la Ley del Seguro Social de 1973, permitió por primera vez que el IMSS atendiera a población sin seguridad social mediante esquemas de solidaridad social.
Fue en 1979 cuando Coplamar, la Coordinación para la Atención de Zonas de Alta Marginación, asumió un rol esencial en zonas rurales con el apoyo del IMSS.
A lo largo de los años, IMSS Coplamar (también conocido como IMSS Bienestar en su etapa posterior) continuó brindando servicios médicos a través de una amplia red de hospitales y unidades médicas rurales.
Sin embargo, tras la descentralización de los servicios de salud y la creación del nuevo órgano IMSS-Bienestar en 2022, el programa quedó en un limbo institucional, sin integrarse por completo ni al nuevo esquema ni al régimen ordinario.
Con la firma de este decreto, el IMSS asume plenamente a IMSS Coplamar, sus instalaciones, personal y servicios. Esto implica su operación directa en 19 estados y mil 327 municipios, mediante:
- 81 hospitales rurales
- Tres mil 621 unidades médicas rurales
- 140 unidades móviles
- 68 albergues comunitarios
- Más de 28 mil trabajadores de salud
Esta red de atención médica da servicio a más de 10.8 millones de personas en comunidades rurales e indígenas, con un enfoque que combina la medicina general con la participación comunitaria.
“Nuestro compromiso es la salud de todas y todos los mexicanos, sean o no derechohabientes”, afirmó Robledo, al señalar que este paso consolida décadas de trabajo enfocado en llevar salud a donde más se necesita.