La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, anunció que la próxima semana se darán a conocer los primeros 365 clasificados del concurso “México Canta: por la paz y contra las adicciones”, una iniciativa impulsada por el Gobierno de México para fomentar la creatividad musical de jóvenes intérpretes, cantautores y autores tanto de México como de Estados Unidos.
Este certamen binacional, cuya convocatoria cerró el pasado 30 de mayo, recibió más de 15 mil postulaciones, divididas en tres categorías: cantautor, intérprete y autor.
La respuesta, destacó la funcionaria, “ha sido impresionante”, con propuestas que abarcan desde boleros, sones y huapangos hasta fusiones contemporáneas e incluso country con raíces mexicanas.
“El objetivo es claro: impulsar una nueva música mexicana que no tenga que basarse en la apología de la violencia, que recupere nuestras raíces y cuente nuevas historias desde el talento joven del país”, explicó Curiel de Icaza. Este esfuerzo, dijo, está respaldado por artistas, compositores y productores de gran trayectoria que forman parte del jurado.
Actualmente, el concurso se encuentra en su segunda etapa: la de clasificación. Más de 60 jurados han estado calificando “día y noche”, según Curiel, tomando en cuenta aspectos como voz, letras, afinación y la fuerza creativa de los proyectos.
Entre los miembros del jurado destacan personalidades como Regina Orozco, Mónica Vélez, América Sierra y Francisco Javier Ramírez, quienes coincidieron en señalar que el talento descubierto “pone la piel chinita” y que el país debe sentirse orgulloso de contar con una generación tan propositiva y talentosa.
El próximo 4 de julio se publicarán los nombres de los primeros 365 clasificados, que incluyen a 10 jóvenes por cada estado de México y 15 por cada una de las tres regiones designadas en Estados Unidos, en un micrositio de libre acceso.
Las etapas presenciales comenzarán a partir del 17 de agosto y se extenderán hasta el 21 de septiembre, con transmisiones todos los domingos a través de televisión pública, como parte de un esfuerzo colaborativo con instituciones culturales y la industria musical nacional.
“Van a llorar, se los aseguro. Este concurso no solo es una plataforma para los jóvenes, es una oportunidad para que México se escuche a sí mismo desde otra voz, desde otra sensibilidad. Es la música que este país necesita”, concluyó Curiel de Icaza.