La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que su gobierno ya revisa los posibles impactos ambientales y de seguridad derivados del lanzamiento del cohete Starship de la empresa SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, luego de que fragmentos del artefacto cayeran en las costas de Tamaulipas.
Durante la conferencia matutina, la periodista Zeltzin Juárez, de NoticiasDeFrente.com, cuestionó sobre la presencia de restos del cohete Starship (incluyendo supuestos desechos peligrosos como fósforo blanco) en territorio mexicano, situación que ha encendido alertas entre ambientalistas por el posible daño a la fauna local.
Sheinbaum confirmó que su gabinete ya se encuentra coordinando acciones, bajo la dirección de José Antonio “Pepe” Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, para evaluar los efectos del incidente y otros lanzamientos similares desde Estados Unidos.
“Estamos haciendo una revisión general de los impactos de estos lanzamientos, particularmente para Tamaulipas. Se está revisando qué leyes internacionales se están violando y, a partir de ahí, iniciaremos un proceso porque en efecto sí hay contaminación”, declaró la mandataria.
Advirtió que no se trata solo de un caso aislado, sino de un análisis más amplio sobre los efectos que tienen estos lanzamientos espaciales cerca de la frontera mexicana.
Además, dijo que el gobierno federal no descarta emprender acciones legales dentro del marco de las leyes internacionales, en caso de comprobarse afectaciones ambientales o a la soberanía nacional.
Este pronunciamiento ocurre mientras diversas organizaciones ambientales en México han denunciado el riesgo ecológico por la caída de restos espaciales en ecosistemas costeros sensibles, tras los constantes lanzamientos desde la base de Boca Chica, Texas, donde SpaceX realiza pruebas del cohete más grande jamás construido.