En un esfuerzo por frenar la creciente ola de enfermedades crónicas en el país, autoridades del sector salud presentaron la estrategia “Vive saludable, vive feliz”, un programa integral de prevención que busca promover la salud metabólica de la población mexicana desde la infancia.
Durante la “mañanera del pueblo”, el Secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, explicó que la iniciativa forma parte de la visión preventiva impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
“La salud no solo es atender enfermedades, es evitar que aparezcan”, afirmó Kershenobich, al destacar que el programa se basa en evidencia científica y busca mantener el metabolismo humano en equilibrio a través de cinco indicadores clave: circunferencia de cintura saludable, presión arterial normal, niveles adecuados de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre.
El secretario detalló que el cuerpo humano obtiene su energía principalmente de azúcares, grasas y proteínas, y que cuando estos elementos no se metabolizan adecuadamente —por mala alimentación, falta de ejercicio o sueño deficiente— surgen problemas como obesidad, diabetes o hipertensión. Subrayó que “la grasa acumulada en el abdomen es especialmente peligrosa porque afecta órganos como el hígado, el páncreas y los riñones”.
Por su parte, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, presentó la campaña permanente “3 por mi salud”, que propone tres acciones sencillas pero efectivas: hoy y mañana sin bebidas azucaradas, hoy y mañana sin comida chatarra, y hoy y mañana camino por mi salud. “No buscamos juventudes perfectas, sino juventudes con salud”, afirmó López, señalando que más del 75% de la población adulta y uno de cada tres niños padecen sobrepeso u obesidad en México.
A estas acciones se suman estrategias como “Salud casa por casa”, campañas de etiquetado frontal en alimentos y una vigilancia más estricta a la publicidad engañosa, especialmente la dirigida a menores. El funcionario advirtió que si no se cambia el rumbo, el sistema de salud se verá rebasado en pocos años.
Desde el ISSSTE, su director general Martí Batres también hizo un llamado a retomar la alimentación tradicional mexicana, compuesta por alimentos como nopal, calabaza y maíz, y presentó un decálogo de salud que incluye eliminar el azúcar refinado, consumir vegetales y caminar después de comer. Batres destacó que el ISSSTE invierte más de 331 millones de pesos para fortalecer las clínicas de primer nivel, clave para la atención preventiva.
En conjunto, estas iniciativas buscan generar una transformación profunda en la forma en que México concibe la salud: no como un sistema para curar enfermedades, sino como una red de prevención que inicia desde los primeros años de vida. “La meta es vivir más… pero también vivir mejor”, concluyeron las autoridades.
