Este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin, sostuvieron una conversación telefónica de aproximadamente dos horas y media con el objetivo de discutir una posible tregua en Ucrania de al menos 30 días.
La Casa Blanca confirmó que la charla concluyó y destacó que la comunicación “iba bien”, lo que sugiere avances en las negociaciones.
Durante la llamada, ambos mandatarios trataron aspectos cruciales de un posible acuerdo de paz posterior a la tregua, entre ellos el reparto territorial y el futuro de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y ubicada en territorio ocupado por Rusia. Este tema ha desatado inquietud en Kiev y Europa, ya que existen temores de que el acuerdo pueda favorecer a Moscú, algo que resultaría inaceptable para Ucrania.
Horas antes de la conversación, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, reiteró que su país es el principal interesado en alcanzar una paz duradera y total en el conflicto con Rusia.
En paralelo, el Gobierno ucraniano está organizando una cumbre militar la cual se llevará a cabo este jueves en Londres, en la que buscará garantías de seguridad en la posguerra de sus aliados europeos, como respuesta a las exigencias de Washington.
Por su parte, un portavoz del Kremlin expresó su satisfacción por el diálogo, subrayando su optimismo en torno a las conversaciones. Kirill Dmítriev, director del fondo de inversión del Gobierno ruso, celebró el encuentro en redes sociales, destacando que, bajo el liderazgo de Putin y Trump, “el mundo se ha vuelto un sitio mucho más seguro hoy”.