El Congreso de la Ciudad de México dio un paso significativo hacia la transformación de las tradicionales corridas de toros. Este viernes, las Comisiones de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas aprobaron, en lo general y particular, una propuesta que busca preservar la “Fiesta Brava” sin violencia ni maltrato animal. Se espera que el dictamen sea discutido en el Pleno el próximo 18 de marzo.
La iniciativa, presentada por la Jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, propone una reforma legislativa que permita mantener los espectáculos taurinos, pero eliminando las prácticas que implican sufrimiento y muerte del animal. El objetivo es generar un nuevo modelo de vanguardia que garantice el bienestar animal, sin eliminar por completo esta tradición cultural.
A través de su cuenta oficial en X, el Congreso capitalino informó:
🏛️🐃 El #CongresoCDMX acuerda en comisión, dictamen sobre tauromaquia, y plantea espectáculos taurinos libres de violencia, que garanticen el bienestar animal, preserven los elementos culturales y artísticos. 🔗 Más detalles aquí 👇🏽 congresocdmx.gob.mx/comsoc-acuerda…
La propuesta plantea la creación de una figura jurídica denominada “espectáculo taurino libre de violencia”, que permitirá la continuación de esta actividad bajo nuevas reglas: se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, y se garantiza que el animal regrese a su ganadería en buenas condiciones físicas tras el evento.
Entre las nuevas disposiciones se contempla:
- Protección de la integridad física del toro.
- Prohibición del uso de objetos punzantes como espadas, banderillas o lanzas.
- Permitido únicamente el uso del capote y la muleta.
- Prohibición de maltratos dentro y fuera del espectáculo.
- Protección de los cuernos del toro para evitar lesiones a personas o animales.
- Límite de 10 minutos por corrida y un máximo de 30 minutos por evento.
Clara Brugada explicó que esta medida busca proteger los derechos de los animales, sin afectar los empleos que dependen de la industria taurina. La intención es generar un modelo alternativo que conserve los elementos culturales sin incurrir en violencia.
Esta iniciativa se presenta como un intento de conciliación entre dos posturas opuestas: por un lado, los defensores de los derechos animales que exigen la prohibición total de estas prácticas; y por otro, quienes consideran la tauromaquia como una expresión artística y cultural profundamente arraigada.
Un vistazo al pasado
Las corridas de toros tienen una larga historia en México. Introducidas por los colonizadores españoles en el siglo XVI, la primera corrida documentada en territorio mexicano se celebró en 1526, en honor a Hernán Cortés. Desde entonces, este espectáculo ha formado parte del panorama cultural del país.
Durante el Virreinato, las corridas se convirtieron en eventos populares organizados para celebrar festividades religiosas, militares o civiles. La Plaza México, inaugurada en 1946 en la capital del país, se consolidó como la plaza de toros más grande del mundo, símbolo de la importancia de esta tradición.
Sin embargo, en las últimas décadas, el debate en torno al maltrato animal y el sufrimiento de los toros ha generado una creciente oposición a estas prácticas. Diversos estados del país ya han prohibido las corridas, y ahora Ciudad de México busca replantear su realización bajo un enfoque sin violencia.
El próximo 18 de marzo, el Pleno del Congreso discutirá este dictamen que podría marcar un cambio histórico en la manera de concebir la tauromaquia en la capital del país.