Tres personas se enfrentan a una larga lista de cargos después de que el Servicio de Policía de Edmonton desmantelara un laboratorio de drogas en el noreste de la ciudad, donde se incautaron casi medio millón de dólares en sustancias ilegales, incluyendo fentanilo, metanfetamina y cocaína.
La investigación comenzó en noviembre de 2024, cuando el equipo de vigilancia del noreste, junto con la unidad de pandillas y narcóticos, inició una investigación sobre un grupo sospechoso de traficar drogas provenientes de la región de Lower Mainland, en Columbia Británica. La Policía Montada de Grande Prairie también colaboró en la operación.
El 28 de enero, la policía registró dos habitaciones de hotel en Edmonton, un vehículo y una vivienda ubicada cerca de la Avenida 117 y la Calle 87, en el vecindario de Alberta Avenue. Fue en esta última ubicación donde los oficiales descubrieron un laboratorio de procesamiento de fentanilo.
Durante los allanamientos, se incautaron los siguientes artículos:
- Más de 18 kg de metanfetamina, con un valor estimado en la calle de $180,000.
- Más de 3.5 kg de cocaína, con un valor estimado de $229,000.
- Más de 2 kg de fentanilo, con un valor estimado de $24,000.
- 25 litros de GHB (gamma-hidroxibutirato, una droga utilizada en agresiones sexuales), con un valor estimado de más de $12,000.
- Casi 60 gramos de polvo de Alprazolam (también conocido como Xanax, un benzodiazepina usado para tratar la ansiedad y comúnmente abusado), con un valor estimado de más de $8,500.
- Un arma de fuego.
El laboratorio de fentanilo fue desmantelado por el equipo de laboratorios clandestinos del Servicio de Policía de Edmonton.
Dos hombres, Brett Ogilvie, de 43 años, y Owen Lloyd, de 21 años, junto con una mujer, Robin Kelley, de 47 años, todos residentes de Edmonton, fueron arrestados. En total, se les imputaron 27 cargos criminales, incluyendo posesión con fines de tráfico, producción de sustancias controladas y posesión no autorizada de un arma de fuego.
Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos de las autoridades para combatir la producción y distribución de drogas sintéticas altamente peligrosas, como el fentanilo, que ha causado una crisis de salud pública en Canadá y otros países.