Las acciones de Televisa sufrieron una caída significativa tras el anuncio de que Emilio Azcárraga Jean dejará temporalmente la presidencia ejecutiva de la empresa para enfrentar una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, relacionada con el caso conocido como FIFAGate.
Azcárraga, quien ha liderado la compañía por más de 20 años y es propietario del Club América, solicitó una licencia para atender la investigación que analiza posibles sobornos a altos directivos de la FIFA por la obtención de derechos de transmisión de varios Mundiales, incluyendo los de 2018, 2022, 2026 y 2030.
Tras el anuncio, las acciones de Televisa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayeron más del 9%, eliminando alrededor de 1,800 millones de pesos (90 millones de dólares) de su capitalización de mercado, lo que marca su peor jornada en casi un año. Los títulos llegaron a cotizarse en 9.16 pesos, luego de haber tocado un mínimo de 8.94 pesos. Además, las acciones de Ollamani, emisora que controla otros negocios de Azcárraga, también registraron una pérdida del 2.3%.
Aunque Televisa ha reiterado su disposición para cooperar plenamente con las autoridades y resolver la investigación, la noticia generó incertidumbre entre los inversionistas, afectando la reputación y el liderazgo de la empresa en el sector de telecomunicaciones.
El desplome de las acciones ocurre en un contexto complicado para la compañía, que reportó una caída del 6.4% en sus ingresos del tercer trimestre, totalizando 15,362 millones de pesos. A pesar de haber registrado beneficios netos de 1,544 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, la reapertura del caso ha generado volatilidad en los mercados, afectando negativamente el valor de la empresa.