Un artículo recientemente publicado por Axios, dio a conocer que dentro del equipo de expertos en materia económica de la Casa Blanca, tienen a un “termómetro social” de la Generación Z; esta persona aporta un importante elemento al análisis macro y micro económico del Gobierno de Joe Biden: la empatía social.
Resulta que en EEUU las tasas de inflación han disminuido de manera significativa desde su nivel más alto en el año 2022, sin embargo la población estadounidense sigue percibiendo una vida cada vez más miserable.
Jared Bernstein, jefe del Consejo de Asesores Económicos de Biden, admitió que para entender a la población toma en cuenta la opinión de un “termómetro social”, algo así como un referente de la Generación Z que trabaja en su equipo. Su nombre es Molly Opinsky, quien actualiza a Bernstein en las opiniones que está expresando la gente en sus redes sociales, como en TikTok.
Por ejemplo, los usuarios de TikTok suben hauls o unboxings de distintos productos, en esos videos la gente se queja de los altos precios o de lo costosos que se han vuelto. Esa información va a parar al escritorio de Bernstein vía su “termómetro social”.
Aunque es obvio que la política Económica de EEUU no depende de esta novedosa herramienta, sí es tomada en cuenta al momento de intentar entender porqué la población de a pie no aprecia los buenos resultados de la administración Biden. Hay un importante reto de comunicación social que deben atender, admitió el propio Bernstein.
Las personas son los mejores árbitros de cómo se sienten respecto a la economía”, declaró Bernstein a Axios.
Otro ejemplo: la Universidad de Michigan reveló que los niveles de confianza del consumidor subieron levemente en agosto, después de meses de estar estancados, esto a pesar de que la tasa de desempleo del 4.3% y de inflación menor al 3%, es de los mejores entornos económicos que se han tenido.
Nunca había observado semejante discrepancia entre los datos duros económicos y el sentimiento popular”, puntualizó Justin Wolfers, profesor de Economía en la Universidad de Michigan.
Como mencionamos en párrafos anteriores, se trata de un reto de comunicación social. EEUU aún no se recupera por completo de la crisis del 2008, la gente la sigue teniendo como referencia muy cercana, “bombardearles” con noticias positivas sobre la economía provocaría que la población se sintiera engañada o incluso pensara que se trata de una estrategia política rumbo a las elecciones presidenciales de este año.
Hubo un debate interno en el equipo de comunicación (de la Casa Blanca) entre los que querían celebrar las buenas noticias y los que advertían que el pueblo estadounidense todavía no estaba preparado para escucharlas o leerlas”, relató a Axios Jason Furman, jefe del Consejo de Asesores Económicos durante la administración Obama.
Como lo ven, no todo se trata de cifras, datos duros y gráficas, la percepción del pueblo también es un factor que influye en el desarrollo de las economías en todo el mundo.