El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha sido liberado en el Reino Unido. Tras 1901 días en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, Assange salió en libertad la mañana del 24 de junio. La Corte Suprema de Londres le concedió la libertad bajo fianza, y por la tarde, fue liberado en el aeropuerto de Stansted, desde donde abordó un vuelo y salió del país.
La liberación de Assange es el resultado de una intensa campaña global que involucró a defensores de la libertad de prensa, activistas de base, legisladores y líderes políticos de todo el mundo, incluyendo la intervención de las Naciones Unidas. Estas acciones allanaron el camino para extensas negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que culminaron en un acuerdo cuyo detalle aún no ha sido formalizado. Se espera más información sobre este acuerdo en los próximos días.
Assange pasó más de cinco años en una celda de 2×3 metros, bajo un régimen de aislamiento de 23 horas al día. Ahora, podrá reunirse con su esposa, Stella Assange, y sus hijos, quienes han crecido sin poder estar junto a su padre en libertad.
WikiLeaks, bajo la dirección de Assange, ha publicado información crucial sobre corrupción gubernamental y violaciones a los derechos humanos, revelando actos de poderosos actores globales. Estas publicaciones le han costado a Assange su libertad y han desencadenado una serie de acciones legales en su contra.
Con su regreso a Australia, Assange agradeció a todos los que le apoyaron en su lucha por la libertad, destacando el compromiso y la perseverancia de quienes lo acompañaron en esta batalla legal.
“La libertad de Julian es nuestra libertad”, afirmó un portavoz de WikiLeaks, subrayando el impacto global de la lucha por la transparencia y la libertad de prensa.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en uno de los principales defensores de Assange a nivel internacional desde su tribuna “mañanera”.