México es un mercado con enorme potencial para el desarrollo de energías limpias y además cuenta con una población, industria y otras características sociodemográficas con una apremiante necesidad por encontrar alternativas para el uso, la reutilización y el cuidado del agua, recurso natural fundamental para la vida que empieza a escasear.
Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) 001 y 127 cambiaron en el año 2021, reformas urgentes que significaron una transformación en lo que respecta al cuidado de los recursos naturales del territorio nacional.
En Guadalajara, durante la Solar + Storage México, se dieron cita expertos en la materia que buscan ofrecer las mejores alternativas para que los gobiernos municipales, estatales y federales, atiendan las urgentes necesidades en materia de cuidado de recursos naturales.
Durante un recorrido en el que participó Noticias De Frente, Sansón Pérez, representante de la alemana Kaeser Compresores, indicó que la aprobación de las Normas mencionadas por parte de la 4T abrió las puertas para que empresas como la suya entrarán con mayor fuerza al mercado mexicano.
En el caso de Kaeser buscan atender a clientes que se encargan del tratamiento de aguas residuales para reutilizarlas en los procesos industriales que tanto recurso hídrico demandan.
“Si hay menos agua, hay que tratar la que tenemos”, reflexionó Pérez.
Por su parte, Domenico Lo Conte de la italiana Incoip, celebró que en México se esté desarrollando el tema de las energías renovables. El proceso del cuidado del agua es muy importante para nuestro país y la colaboración con expertos es necesaria.
Durante el mismo recorrido en la expo nos encontramos con Gilberto Anguiano, representante de la mexicana Awasa, quien también destacó los cambios en la normativa oficial mexicana, destacando que ninguna autoridad se había interesado en realizar estos cambios desde la década de los 90s.
“Los contaminantes son más fuertes y no sé contemplaban, además la falta de agua obliga a extraer líquido de pozos más profundos”, detalló Anguiano.
Al extraer el agua de pozos más profundos viene con mayor carga de minerales y esto tiene repercusiones en el consumo humano. Antes la normativa tenía como parámetro la “demanda biológica de oxígeno” del hídrico pero ahora que se contemplaron las prácticas industriales más agresivas y la cuestión de los pozos más profundos, se contempla la “demanda química de oxígeno”, soluble y no soluble. Anguiano indicó que con los cambios realizados en las normas, las condiciones materiales y legales para un adecuado procesamiento del recurso hídrico se están transformando en una realidad.
Por lo tanto es importante replantearnos el uso del agua, de cómo tratarla; la clave radica en reutilizarla adecuadamente, no descargarla así cómo se usó: que pase por un adecuado proceso de tratamiento y reutilización.