En la ciudad de Zacatecas, una marcha conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer culminó en hechos de violencia en la Plaza de Armas. Un contingente significativo de policías estatales, mayoritariamente hombres, intervino al concluir el evento, resultando en la detención de un número aún indeterminado de mujeres participantes.
Tras el mitin frente al Palacio de Gobierno, y con la mayoría de las manifestantes ya retiradas, un grupo que intentaba remover las vallas de protección de la fachada del edificio gubernamental enfrentó la respuesta de la fuerza pública. Policías antimotines emergieron del Callejón de las Campanas, adyacente a la sede del Poder Ejecutivo estatal, y procedieron a dispersar a las manifestantes mediante el uso de gases y extintores.
La intervención policial no solo se dirigió contra las manifestantes, sino que también afectó a miembros de la prensa presentes en el lugar, incluyendo la detención de una periodista y agresiones físicas hacia una fotorreportera de El Sol de Zacatecas. Testigos reportaron que algunas detenidas fueron arrastradas ante los reclamos de sus compañeras y la presencia de representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas.
Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de gobierno, atribuyó la violencia a “un grupo minoritario de mujeres” que habría adoptado conductas violentas hacia el final de la marcha. Asimismo, informó que tres oficiales femeninas resultaron gravemente heridas durante el enfrentamiento, incluyendo dos con heridas en la cabeza y una intoxicada por sustancias lanzadas.
Reyes Mugüerza aseguró que las detenciones se realizaron respetando los derechos humanos y que los casos serían remitidos al juez municipal para su evaluación. Finalmente, hizo un llamado a la no violencia, instando a quienes optaron por la confrontación a unirse a la mayoría pacífica, reafirmando el compromiso del gobierno de avanzar en el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y asegurar una vida libre de violencia para ellas.
