Lionel Messi le costó una millonada al empresario que organizó el partido que se negó a jugar en China hace un par de días y que causó la molestia de cientos de aficionados.
El encargado del duelo entre el Inter Miami y el Hong Kong XI, tuvo que devolver cerca de 7.2 millones de dólares a los fanáticos que se dieron cita para presenciar al ídolo argentino.
Esto debido a que el astro campeón del mundo en Qatar 2022 no quiso ver acción ese día ni interactuar con los seguidores en ningún momento.
Lo increíble de todo es que Messi sí jugó horas después en Japón, a pesar de que se había excusado en que estaba resentido de una lesión.
Aunque es por mucho uno de los ídolos más grandes de este deporte, gestos como el que tuvo hace unos días en Asia terminarán por manchar su legado.