La escalada de violencia en la Franja de Gaza ha tenido un trágico desenlace para el personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Once de sus trabajadores han perdido la vida en los últimos días como resultado de los devastadores bombardeos llevados a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel.
Según el comunicado oficial de la UNRWA, algunos de estos valientes trabajadores perdieron la vida en sus propias casas, junto a sus seres queridos. Esta lamentable noticia arroja luz sobre el alto costo humano que el conflicto en Gaza está teniendo, y en particular, sobre aquellos que se dedican a ayudar a los más vulnerables en la región.
Entre los fallecidos, se cuentan cinco profesores de escuelas de la UNRWA, las cuales actualmente sirven de refugio para decenas de miles de personas que han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad. La directora de la organización, Jenifer Austin, subrayó la importancia de proteger tanto al personal de la ONU como a la población civil en todo momento durante conflictos de esta magnitud.
Este trágico episodio no se limita a los trabajadores de la UNRWA. La Media Luna Árabe también ha denunciado la muerte de cuatro de sus trabajadores en este contexto, y el Ministerio de Sanidad en Gaza ha confirmado un balance global de 1,100 fallecidos en la Franja hasta el momento.
En respuesta a esta tragedia, Jenifer Austin ha instado a poner fin a los enfrentamientos para evitar más pérdidas de vidas civiles. El llamado a la paz y a la protección de las vidas humanas es más urgente que nunca en medio de esta crisis que continúa cobrando un alto precio en términos de vidas y sufrimiento.