La FIFA anunció este martes un plan sin precedentes para el Mundial de Fútbol del 2030, que se jugará en seis países de tres continentes diferentes. España, Marruecos y Portugal serán los países anfitriones principales del torneo, pero en un gesto de conmemoración hacia el centenario de la primera Copa del Mundo en 1930, tres partidos inaugurales se llevarán a cabo en Sudamérica.
El estadio Centenario de Montevideo, Uruguay, será una de las sedes iniciales, junto con otras dos en Argentina y Paraguay, países cuyas selecciones tendrán la oportunidad de debutar en casa. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que esta decisión busca celebrar la edición centenaria del torneo de la manera más significativa posible.
La propuesta inicial incluía a Chile como parte de la candidatura conjunta sudamericana junto con Argentina, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, la FIFA decidió por unanimidad que la única candidatura aceptada sería la de España, Portugal y Marruecos.
La elección de estos tres países abrirá un capítulo único en la historia de la Copa del Mundo, ya que se jugará en seis naciones repartidas en tres continentes diferentes. Aunque Corea del Sur y Japón compartieron la organización en 2002, y Estados Unidos, México y Canadá acogerán el torneo en 2026, todos estos países pertenecen a la misma área geográfica.
La FIFA aún no ha detallado completamente cómo se desarrollará el torneo en este formato inédito, pero se espera que se brinden más detalles en el congreso de la FIFA de 2024. La competencia contará con 101 partidos en total.
A pesar de no ser la sede completa del Mundial, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, celebró la decisión de traer la Copa del Mundo de regreso a Sudamérica. Destacó la importancia de celebrar el centenario de este torneo y mencionó que el fútbol tiene el poder de unir a tres continentes y seis países.