Suena cada vez más seguido entre las huestes de la derecha la posibilidad de sustituir al falso “fenómeno político”, Xóchitl Gálvez, cómo candidata presidencial de la alianza de oposición PRI-PAN-PRD.
Los números de la encuesta reciente de María de las Heras, en donde Claudia Sheinbaum aplasta a la “vendedora de gelatinas” con más de 50 puntos en las preferencias electorales han prendido focos rojos en la malhadada alianza pésimamente liderada por el junior sexagenario Claudio X. González.
Poco ayudan a Gálvez personajes cómo su presunto coordinador de Campaña, Santiago Creel, quién se encuentra desaparecido y “Alito” Moreno, quién de manera muy visible se reúne con Beatriz Paredes, quién dio más competencia a Gálvez de lo que se tenía contemplado, demostrando la fragilidad de la candidatura.
Los escándalos de plagio en el trabajo que presentó Gálvez para titularse en su quinta década de vida -mucho más tarde que López Obrador- y de su “townhouse” multimillonario, conocido cómo la “Casa Roja” han dejado al borde del colapso el proyecto político del personaje al cual la sabiduría popular ha bautizado cómo “botarga”.
Cuando el río suena, es que agua lleva, dice el dicho. Y a menos que algo cambie, es posible que ya se estén moviendo los mecanismos para sustituir a la mujer de ocurrencias, quién por otra parte, se niega a dejar su puesto en el senado, quizás porque algo sabe…