El ex primer ministro italiano y magnate de los medios, Silvio Berlusconi, falleció hoy a los 86 años tras una larga batalla contra la leucemia. Apodado “el inmortal” por su longevidad en la política, Berlusconi dejó de responder al tratamiento contra el cáncer y fue ingresado en un hospital de Milán, su ciudad natal, donde finalmente perdió la vida. El miércoles se llevarán a cabo funerales de Estado en la catedral de Milán en su honor.
La noticia de su muerte generó una gran conmoción en Italia. Minutos después de su anuncio, decenas de personas se congregaron frente al hospital San Raffaele, y tanto el ámbito político como el deportivo expresaron sus condolencias. El presidente ruso, Vladimir Putin, recordó a Berlusconi como una “persona querida” y un “verdadero amigo”.
Berlusconi fue uno de los hombres más ricos de Italia y dejó una profunda huella en el país. Conocido por su audacia e innovación en los medios de comunicación, revolucionó la televisión comercial en la década de 1980. A pesar de sus escándalos y controversias, mantuvo una popularidad dividida entre el amor y el odio durante décadas.
Durante nueve años, Berlusconi ocupó el cargo de primer ministro y lideró uno de los gobiernos más longevos de la posguerra. Sin embargo, su vida política estuvo plagada de acusaciones de corrupción, compra de testigos y fraude fiscal. Su vida personal también fue objeto de atención, especialmente por sus famosas orgías “bunga bunga”. Berlusconi fue un emblema de una Italia en rápido crecimiento, pero también fue objeto de críticas por su estilo de vida disipada y controvertida.
A pesar de su declive político y los escándalos, Berlusconi mantuvo cierta popularidad entre algunos italianos. Su fallecimiento fue lamentado por aquellos que lo admiraban por su generosidad y gentileza. Giorgia Meloni, jefa del gobierno italiano, elogió su coraje y determinación, considerándolo uno de los hombres más influyentes en la historia del país. Además, el AC Milan, club de fútbol que vivió una época gloriosa bajo su presidencia, expresó su profunda tristeza por la pérdida de su “inolvidable” expresidente.
La muerte de Silvio Berlusconi marca el fin de una era en la política y los medios de comunicación italianos. Su legado estará marcado por el poder, el dinero y el sexo, así como por la controversia y los escándalos que lo acompañaron a lo largo de su vida. Aunque su influencia y popularidad fueron indudables, su carrera política estuvo envuelta en escándalos sexuales y de corrupción.