Durante la conferencia matutina de este martes, Sheinbaum explicó que el rediseño de Pemex responde a la necesidad de revertir las afectaciones provocadas por reformas anteriores, en particular la del 2013, que fragmentó a la empresa en múltiples filiales y abrió la puerta a esquemas de inversión privada que, dijo, facilitaron la corrupción y debilitaron a la petrolera nacional.
“Pemex fue desmantelado poco a poco desde los años noventa. Con Salinas se crearon las subsidiarias; luego, con la reforma energética del sexenio pasado, se multiplicaron las filiales. Llegaron a ser hasta 40. Todo eso cambió con la reforma al artículo 28 constitucional y otras leyes que hemos impulsado”, afirmó la mandataria.
El nuevo modelo contempla una reestructuración operativa y financiera, en la que Pemex funcionará como una sola empresa integrada, desde la exploración hasta la venta de combustibles, con cuentas claras y mayor transparencia. Este modelo, explicó Sheinbaum, es el estándar en las grandes petroleras del mundo.
“Estamos consolidando Pemex como una empresa única, verticalmente integrada. Ya no se trata de abrir empresas para cada proceso, sino de fortalecer una sola entidad con visión de futuro, sin opacidad”, subrayó.
Visión a largo plazo
Sheinbaum reveló que el plan ha sido trabajado de forma coordinada entre la Secretaría de Energía, la Secretaría de Hacienda y la dirección de Pemex, con reuniones semanales encabezadas por la Presidencia.
En el plano financiero, reconoció que uno de los mayores desafíos es la deuda acumulada, especialmente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando Pemex dejó de percibir ingresos por la venta de gasolinas y se utilizó deuda incluso para gasto corriente.
“El presidente López Obrador logró reducir la deuda, y ahora nosotros planteamos un esquema integral para sanear las finanzas y garantizar inversiones no solo para 2025, sino para el mediano y largo plazo”, dijo.
La estrategia incluirá mecanismos claros para la participación privada solo cuando Pemex no pueda operar directamente, así como nuevas reglas para los contratos mixtos y su carga fiscal.
Sheinbaum adelantó que en tres semanas se realizará una presentación pública —en Palacio Nacional o en un evento especial— donde se detallará la nueva estructura de Pemex, cuántas filiales se han eliminado o integrado, cómo se están cerrando cuentas paralelas y qué mecanismos garantizarán la transparencia y eficiencia operativa.
“Lo que estamos haciendo con Pemex le va a dar larga vida y mucha transparencia. Este será un parteaguas en la historia de la empresa”, aseguró.
