En su discurso inaugural como el presidente 47 de los Estados Unidos, Donald Trump inició en una nota moderadamente optimista, señalando que iniciaría una nueva “era dorada” en su país.
El mandatario republicano señaló posteriormente que hará una declaratoria de “emergencia” en la frontera con México, ante la llegada de lo que él considera un numero alto de migrantes.
También procederá con la declaración de los cárteles de la droga, armados y financiados por los propios Estados Unidos, cómo grupos “terroristas”.
Además, de forma unilateral, regresará la implementación del programa “mantenerse en México” para los migrantes de otros países.
Por último, ante los aplausos desaforados de los asistentes al capitolio, señaló que se procederá con su plan de cambiar el nombre al Golfo de México a “Golfo de América” (sic).