El gobierno entrante de Donald Trump tiene planeado iniciar una operación masiva de deportaciones en Chicago la próxima semana, según fuentes familiarizadas con los planes entrevistadas por el diario Wall Street Journal. Esta sería la primera acción de la prometida campaña de deportaciones masivas del presidente electo.
La operación está programada para comenzar el martes por la mañana, un día después de la toma de posesión de Trump, y se extenderá durante toda la semana. Entre 100 y 200 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) participarán en el operativo.
El enfoque inicial estará en inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, aunque muchos de los delitos son menores, como infracciones de tránsito, que no habían sido priorizados por la administración de Joe Biden. Sin embargo, las fuentes señalaron que cualquier persona sin documentación legal que se encuentre durante las redadas también podría ser detenida.
Chicago fue seleccionada como punto de inicio debido a la gran cantidad de posibles objetivos y a la disputa política entre la administración Trump y el alcalde demócrata de la ciudad, Brandon Johnson. Se prevé que otras ciudades santuario, como Nueva York, Los Ángeles, Denver y Miami, también sean objeto de futuras operaciones.
Tom Homan, el nuevo “zar de la frontera” de Trump, insinuó la operación durante un evento en Chicago el mes pasado:
“Comenzaremos aquí en Chicago, y si el alcalde no quiere cooperar, que se aparte. Pero si intenta obstaculizarnos, lo procesaré legalmente”, afirmó Homan.