Después que se diera a conocer que con la aplicación de la Reforma al Poder Judicial perderá sus privilegios y cuantiosas ganancias, la ministra Norma Piña decidió presentar su renuncia a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Se trata de una renuncia anticipada que surtirá efectos hasta el 31 de agosto de 2025. Con este paso estratégico, Piña asegura el monto de sus haberes del retiro, aunque también declinó su candidatura para participar en la elección extraordinaria de las personas juzgadoras, que se llevará a cabo el próximo año.
Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige”, justificó Piña.
En el documento enviado al Senado de la República, la ministra Piña asegura que desde hace 36 años que lleva sirviendo en el Poder Judicial, ha asumido sus múltiples cargos con compromiso, honor y convicción.
Tuve el honor de ser nombrada Jueza de Distrito y Magistrada de Circuito a través de concursos de oposición y ratificada en mi cargo hasta ser nombrada por el Senado de la República, Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 10 de diciembre de 2015″, recapituló Norma Piña.
Fue así como la opositora a la Transformación de México asumió su derrota y se va de la SCJN con la cabeza baja, sabiendo que perdió la batalla contra el Pueblo de México. Se trata de la primera vez en la historia mexicana, que una ministra renuncia a su cargo como presidenta del máximo tribunal.
