La polémica no cesa en lo que se refiere a la discusión mediática desatada por Italia tras sus protestas contra la participación de la boxeadora argelina Imane Khelif, y aunque Angela Carini, quien protagonizó un lamentable espectáculo discriminatorio, ya ofreció disculpas a la propia Imane, ahora es el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), quien se mete en camisa de once varas.
Thomas Bach, titular del COI, intentó apaciguar las aguas explicando que ellos como organización tienen muy clara la “definición” de lo que es una mujer. Palabras que viniendo de un hombre blanco cisgénero, ya causan desde burla hasta franca molestia.
Esta es la clara definición de mujer, nunca hubo ninguna duda sobre que eran mujeres”, sentenció Bach.
Y es que a nivel internacional el “debate” continúa. Hay quienes se preguntan si es momento de replantearse las divisiones binarias en las competencias deportivas y hay quienes van al límite emitiendo discursos de odio transfóbicos contra las personas trans y en general contra las Comunidades LGBTQ+ que participan en los deportes de alto rendimiento.
Seamos muy claros: estamos hablando de boxeo femenino, son dos boxeadoras que nacieron mujeres, que crecieron como mujeres, que tienen pasaporte de mujeres y que han competido muchos años como mujeres”, insistió Bach.
El presidente del COI señaló que hay intenciones políticas detrás de todos estos discursos de odio contra Imane Khelif, de personas, organizaciones y hasta gobiernos que intentan apoderarse de la definición de lo que es una mujer. Finalmente negándose a participar en lo que llamó una “guerra cultural”.
Les invito a aportar una nueva definición basada en la ciencia sobre qué es una mujer y cómo alguien que puede nacer, crecer, competir y tener pasaporte de mujer puede no ser considerada mujer. Si vienen con algo estamos listos para escuchar y mirarlo, pero no tomaremos parte en una guerra cultural a veces políticamente motivada