Un estudio presentado por la cadena CNN dio a conocer que las y los jóvenes en China están renunciando a las presiones de una vida laboral “996”, esto es, trabajar de 9:00 am a 9:00 pm, seis días a la semana.
La mayoría entre la generación Z acepta trabajos de medio tiempo, trabajos de entrega a domicilio, como meseros o meseras, o trabajo desde casa, con la finalidad de tener tiempo libre de calidad, menos estrés, cuidar mejor de su alimentación, salud y también a largo plazo, instalar su propio pequeño negocio.
El análisis de CNN incluye testimonios como el de Leon Li, quien tenía un trabajo en una de las grandes empresas tecnológicas chinas, con prestigio social y muchas responsabilidades. Sin embargo comenzó a replantearse si valía la pena sacrificar su salud física y mental para hacer más rico a una pequeña cúpula empresarial.
El chino de 27 años de edad renunció a su trabajo “996” y comenzó a ofrecer sus servicios de limpieza doméstica.
Me gusta limpiar. A medida que el nivel de vida mejora (en todo el país), la demanda de servicios de limpieza también aumenta con un mercado en constante expansión”, explicó.
Alice Wang, otra de las participantes en el estudio, renunció a su trabajo en una de las plataformas de comercio electrónico más poderosas de China, se mudó a un barrio con un alquiler más barato y ofertó sus servicios como cuidadora de mascotas.
Me sentía vulnerable, físicamente y emocionalmente estancada”, relató la joven de 30 años de edad.
La plataforma china de recursos humanos y empleo Zhaopin, publicó que en el primer trimestre del año aumentó un 165% la cantidad de candidatas y candidatos menores a 25 años de edad que se postularon a trabajos manuales como repartidores de comida, conductores de camiones, camareros y técnicos.
Con estos datos y otros factores que ya están transformando economías en el mundo entero, los gobiernos tendrán que analizar alternativas de seguridad social, vivienda y otros que le permitan atender a una generación cuyas prioridades han cambiado y seguirán caminando.