La afición de la gobernadora Marina del Pilar Ávila por los 49ers de San Francisco no pasó desapercibida este fin de semana, cuando ella y su esposo, Carlos Torres, fueron vistos en el Allegiant Stadium de Las Vegas para disfrutar del Super Bowl entre los 49’s de San Francisco y los Jefes de Kansas City.
Mientras que ciudades como Mexicali, la capital sufren de la peor contaminación en todo el continente y otras como Tijuana padecen de dinámicas de violencia y colapso en los servicios, la frívola gobernadora comparte imágenes en un evento en donde los boletos cuestan hasta 800 mil pesos.
La pareja no pudo resistirse a compartir su emoción en redes sociales, donde Torres publicó una foto de ambos ataviados con ponchos, gorros y playeras del equipo californiano. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la disparidad en la vestimenta de la familia: mientras la gobernadora posaba con ropa veraniega, sus hijos también lucían como aficionados.
Este lujoso viaje no pasó desapercibido, ya que los precios de las entradas para el Super Bowl pueden alcanzar cifras exorbitantes. En Estados Unidos, diversos portales como TicketMaster, StubHub, Vividseats y Gametime ofrecen boletos que van desde los 5 mil hasta los 45 mil dólares, dependiendo de la ubicación en el estadio y otros factores.
