La Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado la existencia de un segundo tirador en el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, ocurrido el 23 de marzo de 1994, en Tijuana, Baja California. Tras 20 días de deliberación, el juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales negó la orden de aprehensión, y la FGR ha anunciado que recurrirá a la apelación.
La dependencia sostiene que el agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Jorge Antonio Sánchez, está involucrado como segundo tirador y que el juez actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios de valoración y análisis de pruebas. Este agente, asignado a la seguridad de Colosio, fue liberado en un encubrimiento delictivo vinculado a Genaro García Luna, entonces Subdirector Operativo en el CISEN.
Las pruebas presentadas por la FGR indican la presencia del agente en el lugar del homicidio, coincidiendo en el tiempo exacto del crimen, con una diferencia de segundos entre ambos disparos. Análisis de sangre en la ropa del acusado revelaron el tipo de sangre de la víctima, mientras que pruebas de rodizonato señalan que disparó un arma en el momento del crimen.
Numerosos testimonios respaldan la presencia del acusado en el lugar de los hechos y su huida inmediata. Además, se ha demostrado que el CISEN envió al acusado para estar en el lugar del crimen, encubriéndolo y sacándolo de Tijuana de manera urgente y subrepticia.
La FGR enfatizó que el video testimonio del primer disparo, al que el juez le dio valor frente a otras pruebas, estaba orientado hacia el primer tirador, no hacia el segundo, que se encontraba en un ángulo diferente y no podía ser observado en dicho video. La Fiscalía planea apelar esta decisión, confiando en que el Poder Judicial Federal actuará con estricto apego a derecho considerando la gravedad del caso.