El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, denunció hoy un intento de golpe de estado por parte del Poder Judicial del país, específicamente del Ministerio Público (Fiscalía). Las acusaciones, calificadas como “absurdas y ridículas” por Arévalo, incluyen supuestas irregularidades administrativas que llevarían a la anulación de las elecciones en las que obtuvo la victoria con el 58% de los votos.
En una conferencia de prensa, Arévalo de León declaró: “Es momento de defender enérgicamente nuestra voz y la posibilidad de construir un país distinto. Nadie debe interponerse entre el pueblo de Guatemala y su primavera”. El presidente electo, de 64 años, calificó las acciones del Poder Judicial como un “intento de golpe de estado real”.
La Fiscalía también acusó a Arévalo de León de lavado de dinero y otros delitos. El presidente electo rechazó contundentemente estas afirmaciones, destacando la falta de credibilidad de la Fiscalía y acusándola de mentir.
A pesar de las acusaciones, el Tribunal Supremo Electoral guatemalteco ratificó los resultados electorales que confirman la victoria de Arévalo de León. Sin embargo, la presidenta del tribunal, Blanca Alfaro, señaló que una sentencia de la Corte de Constitucionalidad podría revertir el resultado electoral.
Arévalo de León, quien tomará posesión el próximo 14 de enero, había advertido previamente sobre un presunto “golpe de estado” por parte del Ministerio Público desde el 1 de septiembre.