Una pintura realizada por el artista mexicano Roberto Cueva del Río en 1955 ha dejado atónitos a los habitantes de Acapulco al revelar una sorprendente visión del futuro que, de manera asombrosa, predijo los desafíos y declive que enfrentaría la ciudad en las últimas décadas. La obra, exhibida en el Museo Regional de Guerrero INAH, retrata con un profundo sentido crítico los males que han afectado a Acapulco, incluyendo la violencia, la pobreza, la corrupción política, los desastres naturales, las enfermedades transmitidas por mosquitos, y hasta la pandemia de coronavirus.
Roberto Cueva del Río, nacido en Puebla en 1908, fue un artista y muralista destacado que plasmó su visión crítica del futuro de Acapulco en una época en que la ciudad estaba en su apogeo turístico. A través de su arte, Cueva del Río anticipó los desafíos que llevarían al declive del puerto, que en la década de 1950 era el destino vacacional preferido de personalidades del cine y la política.
La pintura, que captura la esencia de los problemas sociales y económicos que enfrentaría Acapulco en las décadas siguientes, ha suscitado asombro y reflexión entre los residentes locales, quienes ahora ven la obra como un testimonio visionario de los desafíos que han marcado la historia reciente de su ciudad.