Este domingo, Javier Milei fue elegido como el nuevo presidente de Argentina, consolidando su ascenso meteórico en la política del país. Minutos antes de conocerse los resultados oficiales, Sergio Massa aceptó su derrota y reconoció a Milei como ganador.
Con el 91,81 % de mesas escrutadas, Milei obtuvo el 55,86 % de los votos, mientras que Sergio Massa alcanzó el 44,13 %. Los votos en blanco representaron el 1,55 %.
Milei, un economista apologeta de la Escuela Austríaca y considerado como un ‘outsider’ de la política hasta 2021, sorprendió en las elecciones primarias de agosto al convertirse en el candidato más votado (29,86 %) como único aspirante de la formación de extrema derecha, superando a las coaliciones Juntos por el Cambio (centroderecha) y Unión por la Patria (peronismo).
El nuevo presidente argentino ha ganado visibilidad con intervenciones en programas televisivos, caracterizadas por una oratoria desinhibida y críticas al poder establecido. Defensor de la libertad en diversos ámbitos, incluso en cuestiones controvertidas como el aborto, matrimonio homosexual y adicciones, siempre que no interfieran con el Estado.
Milei, licenciado por la Universidad de Belgrano, sin experiencia política previa, fue asesor económico de distintos organismos y empresas, siendo su última posición en Aeropuertos Argentina 2000.
Su propuesta de cambiar el ‘statu quo’ monetario mediante la dolarización de la economía, la privatización de empresas estatales, reducción de impuestos y la defensa de la libertad individual, entre otras medidas, generó polémica y atrajo tanto apoyo como críticas.
El presidente electo ha sido vinculado a la “casta” política, recibiendo el apoyo del expresidente Mauricio Macri y Patricia Bullrich para esta segunda vuelta. La figura de Milei, con su imagen rebelde y propuestas radicales, ha sido objeto de debate, siendo considerado por algunos como un “loquito” y por otros como un visionario que desafía la política tradicional.