Utilizando el foro de la Cámara de Diputados, el panista Santiago Creel se quejó de una presunta “discriminación inversa” en su contra.
El privilegiado descendiente de latifundistas del norte del país, señaló que se han hecho comentarios en su contra por su color de piel (blanco) y de sus ojos (azules):
He sido objeto de infundios, ataques, no solamente a mí, a mi familia, a mi origen, al color de mi piel, al color de mis ojos. Porque es una discriminación inversa la que él (López Obrador) hace. Porque aquí no todos somos iguales: El pueblo es de él, y los demás ni a pueblo llegamos.
Santiago Creel, Diputado
Sin embargo, de acuerdo a expertos, el concepto de “racismo inverso” contra los blancos no existe porque el racismo se basa en un sistema de poder y opresión estructural, donde un grupo racial tiene privilegios y ejerce dominio sobre otros grupos.
Históricamente en México, las personas blancas han sido los beneficiarios de este sistema y han tenido un poder social y económico mayor. El racismo inverso implica que los grupos racialmente marginados y oprimidos tienen el poder y la capacidad de discriminar y oprimir a las personas blancas de la misma manera, lo cual no refleja la realidad. Es importante reconocer que las políticas y acciones destinadas a corregir desigualdades y promover la equidad no constituyen un racismo inverso, sino una forma de justicia social para abordar las disparidades históricas y promover una sociedad más equitativa e inclusiva.